simismo, relató que otro hombre presente en el lugar salvó su vida tras identificarse como maestro. “La orden era matar a todo el que estuviera allí. No lo hicieron con él porque mostró su cartera y un policía dijo: ‘A ese no’”, narró.
Familiares de José Vladimir Valerio Estévez, propietario de la peluquería “Valerio Barber shop” y Elvis Antonio Jiménez Rodríguez, quienes cayeron abatidos en medios de una balacera la tarde del miércoles, pidieron a las autoridades aclarar los hechos, asegurando que sus parientes no tiene nada que ver con las otras tres personas que también murieron en el hecho.
Entienden que la policía se precipitó al ofrecer los detalles, indicando que todos pertenecían a una banda de criminales y una red de narcotráfico, por lo que esperan que, el vocero de la institución, Diego Pesquera, explique los hechos con la “veracidad” que amerita este caso.
Rafael Valerio Estévez, familiar del fallecido José Vladimir Valerio Estévez, cuestionó fuertemente la versión policial sobre el confuso incidente en el que perdió la vida su pariente, asegurando que se trató de una “ejecución planificada” y no de un intercambio de disparos como informó la institución del orden.
Valerio sostuvo que, la Policía actuó de manera irregular al intervenir en un edificio donde operaban negocios, barberías, salones y residían decenas de familias.
“Ellos sabían quiénes eran los delincuentes, les estaban dando seguimiento. ¿Por qué no reforzaron con otra unidad y rodearon el lugar? No, porque el objetivo fue mandarlo a matar a todos los que estuvieran ahí”, expresó.
El abogado afirmó que su pariente no portaba armas y que, incluso, intentó identificarse como barbero cuando fue sorprendido por los agentes.
“Cuando levantó la mano dijo: ‘Yo soy barbero, no me maten’, y de inmediato le emprendieron a tiros. Al prestamista que estaba a su lado también lo mataron. Eso no fue un enfrentamiento, fue una ejecución”, declaró.
Críticas al accionar policial
El denunciante acusó a los agentes de manipular la escena y fabricar pruebas. Señaló que las armas supuestamente ocupadas fueron colocadas de manera inverosímil y que los videos de seguridad del edificio fueron sustraídos.
“Le agradecemos a la Policía que se llevara los DVR, porque eso es autoincriminación. Ya el Ministerio Público tiene potestad para investigar”, advirtió.
Asimismo, relató que otro hombre presente en el lugar salvó su vida tras identificarse como maestro. “La orden era matar a todo el que estuviera allí. No lo hicieron con él porque mostró su cartera y un policía dijo: ‘A ese no’”, narró.
Valerio también reprochó las declaraciones del vocero de la Policía, quien vinculó de inmediato a su pariente con hechos delictivos.
“Quizás lo engañaron en su buena fe, pero los tiempos han cambiado. Un vocero debe decir que hay una investigación en curso y esperar resultados, no condenar a la ligera frente a las cámaras”, señaló.
Pese a sus denuncias, el familiar expresó confianza en que el Ministerio Público esclarezca lo ocurrido y deslinde responsabilidades.
“Confiamos en que habrá consecuencias, porque esto no se va a quedar así. Sabemos que hay policías serios, pero también hay un grupito que se ha dedicado a matar y a fabricar expedientes. Esos tiempos pasaron”, afirmó.
Mientras que, Eslayne Agramonte, esposa de Elvis Antonio Jiménez Rodríguez, uno de los hombres que perdió la vida en el confuso incidente ocurrido en una peluquería, exigió a las autoridades policiales esclarecer los hechos y defender la inocencia de su esposo y de los demás jóvenes involucrados.
Con visible indignación y entre lágrimas, Agramonte cuestionó la versión oficial ofrecida por la Policía, que los señala como supuestos delincuentes que habrían participado en un intercambio de disparos.
“Nosotros, los familiares, queremos que el vocero diga la verdad. ¿Dónde están las fichas de Julio Víctor Gómez y de los demás, si nunca han tenido problemas con un Dicrim? Ellos no eran delincuentes, lo único que fueron a hacer fue a pelarse en esa barbería, como siempre lo hacían”, expresó.
La viuda denunció que sus parientes fueron víctimas de una “masacre” y que, tras el hecho, se intenta justificar la tragedia presentándolos como criminales.
“Que el general hable y diga el informe como es. Que no pongan armas de fuego para justificar la muerte de inocentes. La Policía mata a cualquiera y le coloca un arma para decir que hubo un intercambio. ¿Dónde está el policía herido que dicen que hubo? ¿En qué hospital está?”, cuestionó.
Agramonte relató que, su esposo y sus amigos frecuentaban todos los fines de semana la barbería donde se registró el tiroteo, y aseguró que nunca estuvieron vinculados a actividades delictivas.
Finalmente, pidió a las autoridades limpiar el nombre de las víctimas y garantizar justicia.
“Claro que queremos que se haga justicia, porque eran inocentes. La Policía está para proteger, no para matar y después inventar historias. Queremos que se diga la verdad y se limpie el nombre de nuestros familiares”, concluyó.
Estos familiares se manifestaron sobre el tema al momento en el que retiraban los cuerpos, tanto de Vladimir Valerio (el peluquero), como Elvis Jiménez (el cliente), del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) de Santiago.
Sobre el hecho
Cinco personas resultaron fallecidas el pasado miércoles, luego de un enfrentamiento ocurrido con miembros de la Policía Nacional y civiles en una plaza ubicada en el sector La Barranquita de la provincia Santiago.
Las mismas fueron identificadas como José Vladimil Valerio Estévez; Eduardo Bernardo Peña Rodríguez, Carlos Enrique Guzmán Navarro, Elvis Antonio Jiménez Rodríguez y Julio Alberto Gómez.Familiares de dos jóvenes ultimados por la PN piden a Pesqueira explique el caso con “veracidad”