Esta red brinda apoyo legal, asistencia de emergencia y estipendios de empleo a más de 300 periodistas provenientes de países como Nicaragua, Cuba, Venezuela, Guatemala y El Salvador
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) anunció la continuidad de la Red Latinoamericana de Periodismo en el Exilio (Relpex), una iniciativa que busca apoyar a periodistas y medios desplazados por la persecución política en sus países.
Esta red brinda apoyo legal, asistencia de emergencia y estipendios de empleo a periodistas que ejercen desde el exilio, y ya está impactando a más de 300 integrantes provenientes de países como Nicaragua, Cuba, Venezuela, Guatemala y El Salvador.
El anuncio se hizo durante la 81ª Asamblea General de la SIP, la cual se está celebrando en Punta Cana y fue el preámbulo del foro “Periodismo y resiliencia en el exilio”.

El compromiso de seguir reportando
En el panel, moderado por Carlos Lauría, director ejecutivo de la SIP, participó Carlos Fernando Chamorro, director de Confidencial (Nicaragua), quien compartió la experiencia de mantener vivo ese medio desde el exilio, tras el allanamiento y confiscación de su redacción por parte del régimen de Daniel Ortega.
“El periodismo no depende de una redacción física, sino de convicciones y del compromiso de seguir reportando la verdad”, afirmó.
Desde Costa Rica, Chamorro ha liderado una redacción dispersa, enfrentando dos exilios y múltiples amenazas, pero manteniendo una audiencia fiel dentro de Nicaragua, donde el acceso a información independiente está criminalizado.
El Salvador, una Venezuela acelerada
En otro orden, Boris Muñoz, periodista venezolano y fundador de la sección de Opinión de The New York Times en español, trazó paralelismos entre la situación de Venezuela y la creciente represión en El Salvador.
“Lo que en Venezuela tomó 15 años, en El Salvador ha ocurrido en cinco”, señaló, refiriéndose al estado de excepción y al desplazamiento de medios como El Faro.
Destacó además la importancia de mantener el periodismo crítico desde fuera del país, adaptándose a nuevas formas de narrar y recolectar información, y resistiendo la tentación de caer en la nostalgia o el silencio.
Reinventarse para seguir informando
Asimismo, Luz Mely Reyes, cofundadora de Efecto Cocuyo (Venezuela) y otra de las participantes en el foro, relató cómo nació este medio nativo digital en medio del colapso democrático venezolano.
“He tenido que reinventarme más que Madonna”, dijo con humor, al describir la transición desde los medios impresos tradicionales hacia un modelo digital, colaborativo y resiliente.
Tras años de persecución, Reyes se vio obligada a abandonar Venezuela, enfrentando el dolor del desarraigo y la dificultad de mantener el contacto con su equipo y su audiencia.
“No existe el exilio dorado ni el autoexilio. Nos sacaron del país. Eso es desgarrador”, agregó.
Resistencia, no resignación
Ante la pregunta sobre el significado de la resiliencia para el periodismo desde el exilio, los tres panelistas coincidieron en que prefieren hablar de resistencia.
Chamorro subrayó que el miedo es una constante, pero debe ser administrado para no paralizar.
“No somos héroes ni mártires, pero tenemos que seguir informando, documentando la verdad, que es la base de la justicia”, dijo.
Muñoz y Reyes coincidieron en que la resistencia se sostiene sobre el desgaste personal de los periodistas, pero también sobre la capacidad de generar alianzas, reinventar modelos de negocio y mantener viva la memoria.
Un llamado urgente a la solidaridad
El foro cerró con un llamado a fortalecer el ecosistema de medios independientes en América Latina. Reyes insistió en la necesidad de crear fondos de sostenimiento y mecanismos de filantropía que permitan a los medios sobrevivir en contextos de crisis prolongadas.
“No podemos seguir compitiendo con las desgracias del mundo. Necesitamos recursos, visión gerencial y solidaridad para enfrentar el autoritarismo”, concluyó.https://listindiario.com/la-republica/20251018/sip-anuncia-continuara-red-latinoamericana-periodismo-exilio_878751.html
